Hace unos días encontré esta foto de la «Drachenbootrennen» o «carrera de botes dragón” en la ciudad de Bremerhaven. Ya no recuerdo la fecha exacta de cuándo fue; tuvo que haber sido entre 2006 y 2008 cuando estaba en mi primer trabajo en aquella marítima ciudad alemana.

La empresa inscribió a un equipo en la competencia y como me gusta participar en actividades grupales y de team building, no dudé en unirme. Fui la percusionista y mi trabajo consistió en marcar el ritmo con el tambor y motivar al equipo al ritmo de: eins, zwie, drei, vier! (¡uno, dos, tres, cuatro!).

No encontré el video de esa carrera en YouTube, pero esta otra ilustra perfectamente el ambiente que vivimos.

Cuando iba en sexto de primaria fui la comandante de la banda de guerra (una actividad extracurricular que los niños pueden hacer durante la educación primaria en México). Disfrutaba mucho tocar el tambor, marcar el paso para que la banda mantuviera el mismo ritmo y, sobretodo, estar al frente junto con el compañero de la trompeta principal. Entonces, pensé que ser la percusionista del equipo de la empresa en la Drachenbootrennen sería algo divertido y fácil.

Al final no fue tan fácil como yo pensaba. Sin embargo la cuestión es que mi trabajo era liderar al equipo, así como en la banda de guerra de la primaria.

Al principio, pensé que me habían asignado el puesto de percusionista solamente porque era la menos alta y a la que no le daba miedo sentarse en el pequeño banco en la proa del bote. Ahora sé que realmente era algo que yo quería hacer. Quería liderar. Quizás, también tenía las habilidades para realizar la función. Pero la actitud fue lo que más contó, el hecho de haber dicho: ¡sí, yo lo hago!  

¿Cuál es la actitud de un líder?

Uno de mis profesores universitarios de México solía decir en clase: “la administración es cuestión de actitud”. Apuesto a que todavía lo dice porque aún da clases. Muchos años después, entendí lo que quería decir porque también aprendí que el liderazgo es parte fundamental en todo lo que emprendas.

Puedes estar preparado o no y tener las habilidades total o parcialmente. Puedes buscar ser el líder o simplemente tener la oportunidad de liderar. Sin embargo, si no muestras entusiasmo, interés, compromiso o evitas asumir responsabilidades, nunca serás un líder. Tu actitud es lo que te impulsa y abre el camino para que aproveches la oportunidad cuando se presenta, como explica Seth Godin en su libro «¿Qué hacer cuando sea tu turno?» (y siempre es tu turno) .

Un ejemplo.

Trabajo en una industria altamente técnica y, como no soy ingeniera, hay muchos aspectos técnicos que no entiendo completamente. Reconocer con humildad esta falta de conocimiento, ser curiosa y estar dispuesta a comprender, me motiva a acercarme a los expertos, pedir su apoyo y escuchar con atención su explicación (otras podrían pensar: «bueno, soy una especialista en marketing y no necesito entender esto. Ese es el trabajo de los técnicos”).

Tener esta actitud me ha llevado a ser considerada una mercadóloga con un alto conocimiento técnico de los complicados sistemas de calentamiento solar de agua a nivel internacional. También me ha dado la confianza de aceptar ser la moderadora de páneles de discusión y dirigir un debate entre expertos como en este webinar acerca del uso de calentadores solares en procesos industriales.

Otro ejemplo.

Cada vez que planteo una pregunta sobre la tecnología solar, mis colegas ingenieros se dan cuenta de lo importante que es explicar el asunto de tal manera que cualquiera pueda entenderlo. Eso es algo que decidí aprovechar para crear un proyecto: los Heat Changers. Esta comunidad crea conciencia sobre las tecnologías de calentamiento solar de agua procesando la información técnica en mensajes que los usuarios potenciales puedan entender fácilmente. También es un foro en el cual cada Heat Changer comparte su pasión por la energía solar y motiva a otros a formar parte de la comunidad. Cualquiera que trabaje en la industria de la energía solar o tenga un sistema de calentamiento solar de agua en casa o en su empresa es un Heat Changer.

¿Qué actitud identificas? 

Tres cosas que te recomiendo.

1. Se curioso, humilde y valiente para pedir consejo cuando no entiendas algo. No importa lo difícil que pueda ser el tema.
2. Acércate a los expertos en el tema que tú no dominas, no importa qué tan alto sea su nivel de conocimiento en comparación con el tuyo.
3. Se creativo y capitaliza el conocimiento para crear algo de valor. No esperes a que alguien te de la oportunidad. ¡Búscala!